El 77,8% de los ciudadanos residentes en España tienen la vivienda en propiedad. Así, se sitúa en el puesto número 13 en este parámetro en 2016 en el ranking de los países de la Unión Europea (UE), una posición por debajo con respecto al año anterior —tras ser adelantado por la República Checa—, según datos del instituto de estadística europeo Eurostat, y fuera de las diez primeras posiciones. Comparado con la media europea (en el 69,2%) las cifras españolas siguen siendo elevadas, aunque cada año el porcentaje de propietarios desciende levemente con respecto al de arrendatarios. La fiebre de la propiedad domina en especial los países de Europa del Este, donde se llega a superar 90%.
En 2007, primer año del que Eurostat cuenta con datos de España, el país se situaba en la novena posición en número de ciudadanos con vivienda en propiedad, con un porcentaje del 80,6%. Así, hasta el año 2016, esta tasa se ha ido reduciendo ligeramente a la vez que la de otros países ha ido aumentando, relegando a España a puestos más bajos en la clasificación.
«En España, la vivienda en propiedad cae levemente cada año debido a las condiciones económicas y a la dificultad de acceder a una hipoteca», explica José García Montalvo, catedrático de la Universidad Pompeu Fabra, que recuerda que se solicita tener un contrato indefinido para acceder a una hipoteca cuando en 2007 este podía ser temporal. García Montalvo argumenta, además, que la sociedad ha cambiado y los jóvenes —a los que les es más difícil acceder a un crédito inmobiliario por sus condiciones laborales— ven la compra de vivienda como un «problema». «Hay un cambio de sociedad, antes los jóvenes accedían a la vivienda en propiedad más temprano, ahora han visto a gente que han tenido problemas para pagar las hipotecas y esto influye», alerta.
(Fuente: El País)